martes, marzo 17, 2009

ASÍ COMENZO EL RUGBY EN LA CIUDAD DE NEUQUEN




Allá por 1956 apareció en Neuquén un muchacho rubión,
tirando a gordito. Venia de Bahía Blanca y, según él, había jugado al rugby en aquella ciudad en
un equipo llamado " Avestruces". Su nombre: Luis María Gil ( El Lucho). tenía una
idea, que también era un compromiso con aquel club, como nos comentara
mientras tomábamos algo sentados a una mesa en la Confitería Royal (que estaba
donde ahora se ubica el Hotel homónimo, frente a la catedral) varios integrantes
de la barra del colegio secundario. Esa idea era formar en Neuquén un equipo de rugby.
De este deporte, nosotros conocíamos muy poco, a través de las páginas de El
Gráfico, por los artículos que firmaba Free Lance, y sabíamos de formaciones
tales como C.A.S.I., Curupaytí, San Fernando, OId Georgians, S.I.C., Obras
Sanitarias, etc. pero nada más. Lucho nos entusiasmó y, aunque varios
Practicábamos básquetbol en algunos clubes de Neuquén, el sábado siguiente nos
Juntamos para empezar a ver como era el tema.
A las dos de la tarde, y en la cancha de básquet del (hacen ya varios años)
Desaparecido Club OIimpo, que era de polvo de ladrillo y estaba ubicada en la
esquina sudeste de Juan B. Justo e lrigoyen , nos encontrábamos con Lucho.
Eramos : Eduardo Duffy, Cacho Rodríguez Segat, Edgardo y "Chiquito" Celata,
Luis Dombald, Ernesto Ramón y yo
. Entramos por primera vez en contacto con
una "guinda" de rugby, ovalada, de cuero color suela y lustradita, que Lucho trajo
especialmente, junto con su proyecto, desde Bahía Blanca.
Comenzamos allí a tener las primeras nociones de este juego que nos atrapó a
Todos. El reglamento de pases, tackles, hand -off, supimos de forwards, wing tres
cuartos, formaciones de pack fijos y móviles, pilares y hoocker, reglas generales
del juego, etc., etc.
A los pocos días de aquello, ya se entusiasmaron otros amigos, formando un
grupo más numeroso y nos fuimos a practicar a un espacio más grande: el que
encontramos en terrenos del Ferrocarril General Roca sobre la calle
Independencia, justo donde, si la dejaran, se zambulliría la diagonal 25 de Mayo
Con el aporte adicional de dos ex rugbiers que se encontraban en Neuquén: el
"Chivo" Silva, capitán del ejército, y el "gordo" Olivero, oficial de Gendarmería,
formamos nuestro equipo al que bautizamos "El Trébol Rugby Club". A los del
grupo inicial se agregaron: "Turco" Gómez, Roberto Fernández, Omar Fava,
Carlos Chiapori, "Cabezón" Vázquez, " Juanca" Ahrtz, "Lucho" Valls, los
Domínguez (Carlos, Maco y Nelson), "Negro" González, Tito Contreras, Ulises
Todero, Mito Dutfy y algunos otros
.
En el Neuquén deportivo de los '50 no existían las casas especializadas como las
que tenemos en la actualidad, capaces de proveer indumentarias y aparatitos para
practicar, individual o en grupos, los deportes mas sofisticados. Sólo fútbol y
básquetbol predominaban entonces, de manera que, para el rugby naciente, tanto
las camisetas con hombros acolchados, como los botines (de caña alta, con
tapones más altos que los usados en fútbol y uno en la punta) y,
especialmente , la pelota ovalada, tuvimos que encargarlos y comprarlos en Bahía
Blanca, como lugar mas cercano.
Todavía recuerdo las cargadas de los que nos veían con esta pelota, extraña a los
acostumbrados a la redonda futbolera, y que, a diferencia de ésta, cuando picaba
en el suelo, salía para cualquier lado. Por la calle nos preguntaban, en tono de
cachada, "si la habíamos apretado estando fresca
Cuando comenzamos con El Trébol Rugby Club, no existían otros equipos en la región del Alto Valle, de modo que jugábamos entre nosotros: "seven" o "nine", es decir, siete o
nueve por bando. No daba todavía para un quince contra quince...EI resto de la
actividad era entrenamiento físico, tácticas y reglas del rugby, etc.
Pero también los que nos enseñaban se cuidaron de poner especial énfasis en
inculcarnos el espíritu de este deporte la caballerosidad en
la cancha y fuera de ella, el significado del "tercer tiempo", todas las
características que distinguen al rugby.
Luego se crearon otros equipos en distintas ciudades cercanas, tales como YPF
Neuquén (el club de José Coronato, Galante, Valencio...), Cipolletti, CinCo
Saltos, Allen y General Roca
, con quienes jugamos partidos sin estar, aún
organizados formalmente los torneos oficiales o campeonatos de temporada.
Entendíamos, como se nos había enseñado, que los resultados de estos
encuentros no eran lo más importante, sino
que nos juntábamos treinta amigos (quince de un color y quince de otro olor) para
practicar el deporte de nuestros amores...Obviamente, no todos lo entendían de
esta manera.
cuando nos tocaba jugar de local, y al no existir canchas de rugby en Neuquén
(como tampoco las había en la zona), lo hacíamos en las de fútbol de Pacífico o
de Independiente, atándole unas cañas a los arcos.
para formar las "H" que necesitábamos. Había una cancha particularmente
complicada , que gentilmente nos facilitaba el Club Honor y Patria, que el Ejército
supo tener al final de la, entonces muchos más corta calle Richieri. El piso de este
campo no tenía nada que envidiarle a un patio embaldosado, con tanto césped
como podría haberlo en la Luna...
También jugamos varias veces con Avestruces, el Club bahiense de Lucho, con
cuyos integrantes, de mayor y más arraigada tradición en este deporte, hicimos
buenas amistades. Nos ganaron siempre, pero también nos enseñaron mucho y,
en otra ocasión, jugamos con el combinado B de Bahía Blanca, con un resultado
de 3 a 3 que, para nosotros ;fue todo un triunfo. Por aquellos años no existía la
actual Ruta Nacional 22 pavimentada, y los desplazamientos a Bahía los
hacíamos por ferrocarril, insumiendo unas 16 horas, en segunda "pinotea vista al
lago", parvas de milanesas y apreciable cantidad de tinto...
Fueron años de comienzos de una actividad deportiva que no decayó jamás y que
siguió evolucionando con muchísima gente que lo practica y lo elevó al nivel que
hoy ostenta, con clubes que poseen hermosas canchas con verde y alfombrado
piso de césped, con jugadores neuquinos y de otros lugares del Valle que
incursionan en clubes de gran prestigio y nivel como La Plata Rugby Club, Los
Tilos y hasta Los Pumas
.!
Tampoco a nadie causa asombro ver en nuestras calles a los jóvenes haciendo
pases con una pelota ovalada, y es cada vez mayor la cantidad de chicos que corren tras la
"guinda" con apenas cinco o seis años de edad.
Esta realidad tiene un autor, un iniciador que, hace cuarenta y un años llegó a
Neuquén con la idea de juntar a quienes pudieran ver en el rugby una manera de
canalizar energías juveniles, templar el carácter en un juego recio, pero bien
intencionado gracias a normas de ética y caballerosidad en la cancha y fuera de
ella, que es, ni mas ni menos, lo que nos supo enseñar el querido e inolvidable
LUCHO GIL, plantando la semilla con EL TREBOL RUGBY CLUB, en Neuquén.


ROBERTO PEDRO MALCOTTI

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